Endunda

Endunda
Primer Grado
Contenidos y aprendizajes

Pulso

Percibe y expresa mediante percusión corporal el pulso de la canción «Endunda».

Contenido Secundario

Ubicación de la fuente sonora

Escucha atenta.

Identifica distancia, procedencia y dirección de la fuente sonora.

Duración

2 Clases

Autor:

David M. Luna

Endunda

Esta actividad me la comentó un colega y desde entonces la pongo en práctica. Como una de las primeras clases para primer grado siempre resultó genial.

Trabajaremos con la canción “Endunda” que según entiendo es tradicional por lo que no conozco el autor de la misma. Sin embargo, tomo como referencia la grabación de Pro Música de Rosario y la que realizó Luis Pescetti.

Comienzo contándoles a los niños que cuando yo era chiquito mi “Tío” se ganó un viaje porque era fotógrafo. Les explico que antes las fotos se tomaban con cámaras porque no había celulares, y que había revistas que hacían concursos para premiar las mejores fotos.

Para uno de esos concursos buscaban fotos de animales o insectos, mi tío que amaba tomar fotos de animalitos ganó el primer premio.  El premio era un safari fotográfico por África. En este punto interactúo para que aprendan que es África y porque no podemos llegar por carretera.

Mi “tío” le pidió permiso a mi papá para llevarme con él. En esa época yo tenía cinco años y era un poquito mas petiso que el mas pequeño de los chicos del primer grado de esta clase.

Mi papá me dio permiso con la condición de que me portara bien. Porque, como todo niño, yo era travieso y juguetón así que a veces no me portaba tan bien.

Así que nos subimos al avión y viajamos. En África nos esperaba un Jeep que nos llevó al hotel, aquí describo el tipo de Jeep, sin techo para poder sacar fotos cómodamente.

Dormimos en el hotel y al día siguiente nos levantamos super temprano para ir a sacar fotos. Pero como a todos nos cuesta levantarnos me sacaron corriendo, casi sin desayunar porque ya no había tiempo.

El día estuvo espectacular. Vimos jirafas, leones, elefantes y un montón más de animalitos a los que fotografiamos. Todo iba bien hasta que se nos reventó un neumático.

Al bajarnos para cambiarlo me pidieron que espere sentado. Justo en esa zona había pastos muy altos y de entre medio de ellos apareció un conejo con los ojos rojos, yo lo quise atrapar. Sin darme cuenta me perdí en medio de los pastos que no me dejaban ver donde estaba yo, mucho menos mi tío. Llamé y grité, pero por lo visto me había alejado mucho y no me escuchaban. Caminando encontré una piedra a la cual me pude subir y miré por arriba de los pastizales, no logré ver a nadie y poco a poco se hizo de noche.

Al anochecer empezaron a resonar tambores, y pude reconocer desde donde venía el sonido, porque todos podemos saber de donde viene un ruido aún con los ojos cerrados. En este punto hacemos una prueba, les pido que cierren los ojos y camino en silencio haciendo distintos sonidos por el aula. Ellos deben señalar, sin abrir los ojos ni decir palabra alguna, de donde procede el ruidito.

Ya comprobado que podemos encontrar la procedencia del sonido, sigo con el cuento.

De a poco, caminé hacia el lugar desde donde sonaban los tambores y descubrí un montón de personas sentados alrededor de un fogón enorme con una olla gigante de sopa. Eran los “Endunda” y ese era el festival de la sopa. Como ellos hablaban otro idioma el jefe me llevó de la mano y me indicó que me sentara en la ronda con todos. Allí sentados con los pies cruzados pasaban un plato, que más parecía una fuente, que metían a la olla gigante y luego tomaban sin cuchara, de un sorbo y la pasaban al compañero de al lado. El que daba el último sorbo se levantaba, llenaba nuevamente el plato y continuaba la ronda. Mientras hacían esto cantaban una canción: “Endunda”.

Aquí les enseño la canción. Luego les comento como la cantaban golpeando las rodillas y aplaudiendo de manera alternada.

Finalmente, les cuento que el Jefe de la tribu fue hasta el hotel para avisar que encontraron un niño. Llegó mi tío y, claramente entre alegría y enojo, me llevó hasta el hotel desde donde volvimos a tomar el avión para regresar a casa. Mi papá se enojó porque me porté mal y desde entonces no me dejó viajar sólo otra vez.

Con la canción aprendida es más sencillo realizar actividades: podemos simular que pasamos un plato con sopa o imitar las voces de distintos personajes como la del jefe, el cocinero o la mía cuando tenía 5 años. Con estas experiencias vamos introduciendo pequeños conceptos que podemos aprovechar más adelante.

Depende de que tan acostumbrados estén a contar cuentos, el cuento puede hacerse largo o corto en función de introducir algunas onomatopeyas o acciones para una experiencia más inmersiva. La actividad puede llevarse a cabo en 2 clases, siendo la segunda donde podremos sacar provecho a todas las posibilidades que se nos ocurran para mantener la repetición de la canción y la internalización del pulso de la misma.

Espero les guste la actividad y la pongan en práctica.